sharing nature's peace
Es increíble como baja la actividad en los rincones web durante la temporada veraniega. Es una buena señal, pero impresionante.
Y es que quien se queda en casa pudiendo estar cogiendo olas y visitando playas todos los días. Yo por lo menos es lo que estoy haciendo, y solamente me acuerdo del ordenador cuando estoy tirado encima de mi edredón a medio desvestir, con la ostia de haber cenado dos veces fuera de casa con café y chupito, como ahora mismo.
Haber vuelto a la regla de "unas cuantas olas al día" me ayuda un montón a mantener un equilibrio espiritual hasta ahora inalcanzado. Vivo en una nube, duermo como un rey...es el paraíso. Llueva, haga sol; esté vacío o hasta los topes...el mar es la mejor medicina.
1 comentario:
Yo no cojo olas. Pero lo que daría por estar en casa, en la playa, en vez de en esta ciudad en la que ya no queda nadie. Me quema. Me está desquiciando.
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