Dime lo que dejas sin hacer, y te diré quién eres..

The hardest part was letting go, not taking part…

Empiezo una serie de preceptos que doy a luz de mi experiencia vital. ¿Espero ayudar a alguien? En verdad no, espero ayudarme a mi mismo.

Conclusión número uno:

Haz las cosas sin ningún miedo al qué pasará después. Es mejor arrepentirse de algo que has hecho, si tienes naturaleza honesta, a hacerlo por no haber llevado a cabo algo.

El me-la-suda style es lo sano. Pensar en el qué dirán o que pensarán algunas personas que quieres que tengan buen concepto de ti es inútil. Si merecen la pena te darán la oportunidad de rectificar un número razonable de veces.

Cuarenta horas llevo yo culpándome por cosas que no he hecho. Nunca tanto tiempo una rayada me había ocupado la cabeza, menos aún por algo que hubiese hecho. A lo hecho pecho dice, pero a lo que no has hecho?......Es horrible.
Interpreto, pienso, “leo”, le doy más vueltas,….¡qué fácil era cuando cerraba los ojos y actuaba sin pensar, tirándome al vacío!
Al final siempre hay una red protectora. O una buena ostia, pero las heridas se curan en una semana. El que se queda en el puente o en el avión sin saltar es un maricón para los restos.

Por no temer, ni a la muerte. Quiero vivir con cabeza, pero a lo loco. Cruzar una autopista vital con los ojos vendados, dejar que un coche me lleve por delante. Subirme a uno es lo que necesito.

Escribo y escribo pero sigo sin entenderme, cada día es más complicado. Esta semana empieza el show.

Me encanta lo que me han contado de las fiestas de San Juan en Soria. Anhelo ir, pero mi corazón mira al sol ahora. Quiero arena, calor sofocante, …..debajo de un toldo compartiendo una cerveza, al lado del camino que unía Tolletum, Emérita y Corduba…