Tragicomedia

Ha llegado. La entrada quincuagésima de esta bitácora a llegado, a ritmo de P.Diddy...un ídolo de masas. "this is what need!...".

Iba a ir al teatro pero lo cambié por un gran paseo/meditación en la dehesa de la villa. He estado dos horas con mi ipod, hablando con rober por teléfono (tienes uno nuevo!!! mola!!!) y divagando bastante con la cabeza. El caso es que el sitio es precioso, superrelajante, y volveré a diario hasta que vuelva a Oviedo..

Al final salí de allí en paz con todo, desestresado y más feliz que un rato antes.

Vuelvo al me-la-suda style. Esa es la otra buena noticia. He decidido que el mundo funciona mejor cuando vas de listo pasota por la vida. Tanta meditación, pensamiento en los demás, en no meter la pata...no me arrepiento de ninguna locura que haya hecho, y sin hacer he dejado pocas.

El foie de oca me quita el mal sabor de boca en cualquier momento. Y eso que hace ya un tiempo, de interrail, a la que cruzabamos Francia, le cogí una manía horrible a cualquier tipo de paté. Tener que desayunarlo sin agua en el andén de una estación con una barra de pan durísima traumatiza a cualquiera. Pero hoy ya no le tengo tirria: hoy me saben bien las cosas.

Mientras, el capullo que anda hablando de mi homosexualidad anda por ahi suelto...